Dentro del ciclo de conferencias Forum CEA se ha contado con la interesante ponencia de D. Francisco Javier Zorzo Ferrer, Teniente General y Comandante de la Legión Española, que nos ilustró con las experiencias vividas dentro de la legión en misiones humanitarias en el extranjero. En concreto 22 años en Centroamérica y 20 años en Bosnia.
La diferencia en ambas misiones es muy importante ya que en Centroamérica se contaban con las guerrillas propias de las zonas y por tanto la misión humanitaria de los soldados españoles se hacía solamente con casco, ningún arma para defenderse. Esta misión fue encargada a través de la Organización de Naciones Unidas y después de ella se perdió credibilidad.
Sin embargo, los soldados españoles que acudieron a Bosnia Herzegovina acudieron a través de la OTAN a una guerra abierta, por lo tanto se fue con armas y al final se tuvo la sensación de protección y trabajo bien hecho.
En la misión de Centroamérica primero estuvo en Tegucigalpa, y posteriormente se traslado a los centros de verificación, en la frontera entre Nicaragua y Honduras. Le asignaron la sección de inteligencia y posteriormente a la misión militar de El Salvador. Allí, los soldados españoles convivían con 702 cascos azules de Bolivia, junto con navales de Argentina, aviones de Canadá con pilotos chilenos.A pesar de que la mayoría eran de habla hispana, habían puesto como idioma oficial entre todos el inglés. Se percataron del error y en la misión de El Salvador y Guatemala se pasó de idioma oficial al español.
El Teniente General Zorzo se le encargó dentro de información militar tener contacto con los guerrilleros, con los que tuvo muy buena relación e incluso le pedían Coca-cola y chocolate.
Su misión era concentrar los guerrilleros en lugares seguros para, una vez ahí desarmarlos y destruir esas armas. Con ese armamento se creaban prótesis para los lisiados de la guerra. Con la derrota sandinista y la entrada de Violeta Chamorro en el 90, la guerrilla perdió su fuerza moral.
Bosnia Herzegovina
La siguiente importante misión de las fuerzas armadas en el extranjero fue en Bosnia. Se fue por primera vez en 1992 en un ambiente bélico y a través de la agrupación táctica "Málaga", aunque esta agrupación formada por legionarios también llevaba paracaidistas, logística y otros. Cuando los militares españoles llegaron allí se encontraron con una difícil topografía, carreteras en mal estado. El repliegue se hizo por Sarajevo ya que Serbia no quiso que fuese allí, aunque había observadores militares.
Los militares españoles allí tenían la misión de proteger los convoyes con ayuda humanitaria para que pudiesen pasar de Metkovic hasta la zona sur del río Neretva, lo que llevaba un día de viaje y al menos un accidente de tráfico al día.
Esta misión sirvió para conocer esos países de los Balcanes y sus gentes. Los soldados españoles, y en concreto el Teniente General Zorzo tuvieron relaciones con los tres bandos enfrentados, aunque con más dificultad en el bando de los serbios. Por ello fue muy destacable la posición neutral de España.
También como misión secundaria los militares españoles se encargaban de desactivar minas y los intercambios de cadáveres. Fue una experiencia muy dura, unido a ello las temperaturas de menos 17 grados y las condiciones en las que a veces se encontraban.