Denuncia de A.F.C.
La ronda de León, LE-30, desde el kilómetro 4 al 9 en ambos sentidos, está llena de gravilla suelta, habiendo zonas en las que no se llegan a ver las marcas viales del asfalto. Es un peligro circular por dicho tramo, ya que las piedras salen disparadas contra las lunas de los vehículos y en ocasiones se puede llegar a perder el control del mismo.